10 songs

Sus ojos se veian cansados. Le pregunte su edad. /-!19!/ Su respuesta fue cortante, entre cansada y fastidiada, como si hubiese respondido la misma pregunta demasiadas veces.
Hacia tiempo que no visitaba aquel lugar, ahora recordaba ese olor. Un amigo me habia traido de vuelta, en un amable gesto de generosidad y sincera amistad. El tipo de invitaciones que uno nunca debe rechazar.
Le di la plata y mientras ella cambiaba el dinero, le dije que iba a buscar a mi amigo porque habia olvidado pedirle que me entregara una cosa. Llegue a la habitación donde estaba él estaba y con algo de vergüenza toque la puerta. /-¡Ven un toque, won!/ /-¿Qué quieres?/ /-¡Un toque tio, por favor!/ /-¿Qué pasa?, ¡Habla!/ /-¡El K!/ dije finalmente. Abrio estrechamente la puerta con una sonrisa medio cachacienta en la cara y sin decir palabra, me dio el frasco. Regrese corriendo. Ella esperaba adentro con el tipo que traia la jarra de agua. /-¡2 lucas!/, me pidio. Se las di. El tipo se fue y cerro la puerta tras de si. Ella se desvistio rapidamente, yo me demore un poco. Nos quitamos la ropa. Luego, saque el K y prepare un pinchazo. No me percate de ella que se acerco por detrás. /-¿Qué haces?/pregunto con algo de coqueteria /-¡Me drogo!, ¿acaso te molesta?/ /-Mientras no me lo hagas en mi brazito, no/ Me causo mucha gracia y me rei. Saque mi walkman y puse el “10 songs”, un disco de 1986 de los Melvins. Una masa amorfa de ruido, pesada, sucia y lacerante. Iniciamos el ritual como una rutina. Intercalando sitematicamente distintas posiciones. Era tan rico como insipido. “Easy as it was”, “Now a limo”, “Grinding process”. El momento magico, el soundtrack perfecto, la mente intoxicada creando el espejismo del polvo idilico... "# 2 pencil”, “At a crawl”, “Disinvite”, “Snake appeal”. La veia encima de mi, la tocaba, pero no la conseguia percibir. Deshumanizado y en total confort. El egoismo psicoactivo y la modernidad, atraves del audio personal delimitaban mi espacio minimo vital. “Show off your red hands”, “Over from underground” La intentaba besar, pero ella me esquivaba, sin ser muy tosca, habilmente se escurria y escapaba de mi.”Crayfish” El tipo golpeo la puerta. No me importaba, pero a ella si, trataba de alejarme. Por mi parte, intentaba obtener la mayor rentabilidad de los ultimos minutos que restaban. El hijo de puta volvio a golpear con mas violencia la puerta y ahora si, ella se incorporo, se lavo y se vistio rapidamente. Me vesti lo mas rapido que pude. El tiempo se habia acabado y el disco, tambien. Cogi mis cosas, nos besamos en la mejilla, el clasico formalismo de cortesía con el cliente. Le vi de nuevo sus ojos cansados. Afuera me esperaba mi amigo fumando un cigarrillo. Luego en mi casa rebuscando mis cosas encontre el ticket que ella me dio, era el tipico ticket de las rifas de barrio. Decia: “Lucerito S/.35.00.”