un lugar donde ir

/-La tengo hace dos semanas/ Saco su jeringa y me la mostro como si fuera un trofeo, los numeros estaban borrosos y la aguja, feamente doblada. /-!Mierda! no seas sucio, comprate otra/ /-Estoy remisio won, no tengo ni un puto ferro/ Nos encaminamos hacia un KFC, era el momento en los que las palabras sobran y no hay mucho que decir. Directo al baño, pasando rapido, piola, dando un vistazo a veces al menú o siendo simplemente conchudo. Cabinas contiguas. ¡Perfecto! Baños limpios, asi da gusto picarse. Una vez en las cabinas, le dije que me jugara su instrumento y dosifique su dosis. 1ml. Ni mas, ni menos. Lo justo, siempre pensando en el futuro. Una con otra. La vida da vueltas y esto es solo una mera formalidad donde los gestos amables se ven posteriormente correspondidos. Le regrese su instrumento. Me quite la correa y amordaze mi brazo mientras flexionaba mi mano. La venas iban apareciendo pero eso no es siempre suficiente, hay que palparlas para ver cuales estan mas cerca a la superficie. !Esta se ve bien, la puedo sentir, su forma, sus latidos! Introduzco la aguja pero no doy en el blanco. Hay que sacarla un poco, hurgar, cuando el dolor halla desaparecido es que estas en sitio correcto, encontraste el agua en medio del desierto... El conducto ideal, parece que las venas fueron hechas para que uno se inyecte y esa es su unica razon de ser, a veces realmente lo pienso. Empujar el embolo y sentir la suavidad con que fluye la sustancia. Todo encaja a la perfeccion, como dije, parece que las venas hubiesen sido diseñadas para que uno se inyecte. Solo cavilaciones de un yonqui monse y tercermundista tratando de encontrar verdades universales en la mierda que flota en el inodoro…Cuando el liquido asciende armoniosamente hasta el cerebro, todo deja de importar demasiado y el mundo parece ideal, por unos segundos. Por eso es corto, como todas las cosas bellas, transitorio. El sueño es momentaneo, perfecto e indescriptible. No sabria decir lo que siento, pero creo que lo maravilloso es que no siento nada y puedo estar muerto por unos instantes. Mi amigo en la cabina contigua murmura palabras, habla solo. No me sorprende, siempre lo hace e incluso, me causa gracia. El tiempo se agota y uno debe volver inexorablemente a la realidad. Debo salir de este hermoso baño publico, embellecido por la ilusion sintetica que los laboratorios Sanderson producen en masa. Oh! Si pudiera trabajar en ese puto lugar o ser el hijo del dueño, seria absolutamente feliz. La salida de la cabina se complica. No encuentro la manera, aunque se que realmente es algo sencillo. Solo debo jalar ese rudimentario seguro en la puerta, pero en esta dimension todo es demasiado abstracto y la materia se diluye constantemente. No desespero y tengo calma. A fin de cuentas, lo se, todo terminara. Tendre que salir de nuevo, con la esperanza de regresar una vez mas, a este apacible lugar…